La pandemia de COVID-19 ha acelerado la tendencia hacia la formación online de varias maneras. En primer lugar, la pandemia obligó a muchas empresas y universidades a suspender sus actividades presenciales y pasar a la formación online. Esto demostró que la formación online es una opción viable y eficaz, y que puede ser utilizada para impartir cualquier tipo de formación, desde cursos de idiomas hasta programas de doctorado. En segundo lugar, la pandemia ha hecho que las personas sean más conscientes de los beneficios de la formación online. La formación online ofrece una serie de ventajas, como la flexibilidad, la comodidad y el ahorro de costes. En tercer lugar, la pandemia ha hecho que las personas sean más abiertas a la formación online. La pandemia ha hecho que las personas sean más conscientes de la importancia de la educación y de la formación continua. Esto ha llevado a un aumento de la demanda de formación online, tanto por parte de empresas como de particulares.
En conclusión, la pandemia ha acelerado la tendencia hacia la formación online de varias maneras. La pandemia ha demostrado que la formación online es una opción viable, eficaz y beneficiosa. Esto ha llevado a un aumento de la demanda de formación online, tanto por parte de empresas como de particulares.
